Tepito es un lugar que resalta en todo México debido al comercio informal, a las típicas vecindades que lo caracterizan, a la devoción de su gente por la Santa Muerte y San Judas Tadeo, y porque desde siempre ha sido un foco rojo para la delincuencia y el trafico de drogas. Así se ha convertido en un barrio lleno de tradición y de peligro, pero sin duda ha tenido mucha influencia en la sociedad, en la historia, en la economía y en la política del país.
Karla es una mujer que siempre ha vivido en el barrio bravo de tepito, a sus 35 años tiene tres hijos y con muchos esfuerzos apenas y termino la primaria, su primer hijo lo tuvo a los 15 años, ella ha aprendido a sacar adelante a su familia y nos platica como es la vida dentro de esta urbe llena de conflictos y de folclor.
Los tepiteños tienen de herencia el comercio, son muy pocas las personas que cuentan con estudios, y la mayoría son de escasos recursos, las familias son numerosas y hay muchos casos en donde hay más de dos familias viviendo en un pequeño departamento. Aquí las mujeres crecen para tener hijos y encontrar un hombre que las mantenga, no importa que las maltraten, las humillen, les peguen, o las engañen, el machismo es una idea muy arraigada en este pequeño mundo, en donde se dan los peores crímenes pasionales, de venganza, o ajustes de cuentas.
La pobreza ha generado en este barrio la delincuencia y el narcotráfico por eso se considera uno de los puntos más peligrosos en la ciudad de México.
Karla se juntó a los 15 años con el padre de su primer hija, se fueron a vivir a casa de su mamá y al final se separaron porque él la golpeaba, se drogaba y la engañaba con otras mujeres.
A los dos años se volvió a juntar con otra persona, porque estaba embarazada de su segundo hijo, y como el dinero no les alcanzaba empezaron a vender droga en su casa, el negocio les empezó a dar frutos y decidieron rentar un puesto para vender bolsas y carteras, en varias ocasiones les cayeron operativos de sorpresa y les decomisaban su mercancía, pero ellos ganaban un dinero extra con el otro negocio, hasta que un día les cayó un operativo en su casa y les encontraron toda la droga, por suerte ella no estaba, había ido al médico hacerse una revisión porque nuevamente estaba embarazada, cuando regresó se encontró con la noticia de que su esposo estaba detenido apunto de ser trasladado al reclusorio.
Karla no contaba con los 300 mil pesos que le pedían para dejarlo ir ya que como no era la primera vez que su esposo pisaba la cárcel todos sus ahorros se iban en las fianzas o “mordidas” para liberarlo.
En la actualidad esta es la historia de muchas mujeres que viven en Tepito, en donde sus esposos terminan en la cárcel y se ven obligadas a mantener a su familia y a buscar un amante que de vez en cuando les ayude económicamente y les de cariño.
Se enfrentan a un mundo en donde si no tienen estudios no son nada, antes las mujeres se ganaban la vida lavando ajeno, ahora son más prácticas y prefieren aprender el negocio del comercio y es por eso que las mujeres que entran son tratadas de igual forma que un hombre, inclusive son las primeras en saltar a defender con violencia sus pertenencias y su territorio.
En el año de 1983 Alejandra Barrios registró ante notario público la Asociación Legítima Cívica y Comercial, de filiación priísta, con lo que ha mantenido el control del ambulantaje en una gran parte del Centro Histórico. Esta organización aglutina al mayor número de comerciantes informales del Centro, con cerca de 4 mil, quienes tienen que pagar 50 pesos diarios, en promedio, o bien de 15 a 20 mil pesos para garantizar un espacio de venta por un tiempo determinado.
Con base en informes de dirigentes de esa actividad, sólo en el Centro Histórico operan 30 mil vendedores informales, de los cerca de 200 mil que podrían existir en todo el Distrito Federal, aunque hay otras versiones que consideran que esa cifra podría estar entre los 300 y los 500 mil. Las cifras oficiales del Gobierno del Distrito Federal contrastan con las de los líderes, pues para ellos hay de 8 a 9 mil ambulantes en el primer cuadro de la ciudad.
Los líderes del comercio formal han culpado a los propios servidores públicos de fomentar esta actividad e incluso de recibir prebendas de ella, pues se recaudan hasta 600 millones de pesos mensuales por concepto de cuotas, por lo que previeron difícil su erradicación.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), Raúl Alejandro Padilla Orozco, aseguró en una nota que publicó la Jornada en febrero del 2005, que los comerciantes ambulantes se han convertido en un botín político, sobre todo en época de elecciones, por lo que pidió acciones contundentes para quitarle a algunos personajes del gobierno la tentación de extorsionar a los ciudadanos.
Y fue lo que sucedió con los ambulantes del centro histórico, limpiaron el primer cuadro y los reubicaron en otros lados, prometiéndoles plazas exclusivas para que pudieran llevar a cabo su vendimia, pero dichas plazas aún no están construidas o se encuentran en mal estado y mal ubicadas. En febrero del 2007 el gobierno capitalino a cargo de Marcelo Ebrad, expropió el predio de Jesús Carranza 33 y Tenochtitlán 40 denominada erróneamente "La Fortaleza", dado que esta última se encuentra en la calle de Peñón 97 colonia Morelos, el gobierno argumenta que el predio era base de operaciones del narcotráfico y la piratería por lo que se planea construir una clínica o guardería en ese lugar, después de este suceso hubieron rumores de que el gobierno pretendía erradicar el ambulantaje, e incluso desaparecer Tepito destruyendo gran parte de los edificios para crear plazas, y se decía que el gobierno ya tenía la maqueta del proyecto final de un nuevo Tepito.
Sin embargo, los comerciantes, vecinos, familias, et., defendieron este patrimonio y después de lo sucedido con los comerciantes del centro, los tepiteños aseguran que esas plazas que planeaban hacer en su territorio, son las mismas que les prometieron al los vendedores del centro histórico.
El comercio informal o ambulantaje en esta zona se ha caracterizado por ser más fijo que ambulante. Por está razón el gobierno llegó a un acuerdo con los comerciantes, el cual consiste en que se les va a permitir vender siempre y cuando monten y desmonten las estructuras metálicas de los puestos dejando limpio sus lugares, de lo contrario serán multados y decomisados.
Las tiendas comerciales establecidas sufren los estragos de la piratería, ya que la gente prefiere comprar en tianguis, donde el producto le salga más barato. Los famosos “quita puestos” empiezan a montar la estructura metálica de los puestos a la 3:00am y lo retiran a las 6:00 pm. En Tepito se puede encontrar de todo, desde cosas originales y de buena calidad a un precio más económico, aunque generalmente estos productos suelen ser de dudosa procedencia, hasta imitaciones de mala calidad y muy baratas. También en el tianguis se encuentran puestos desde esoterismo, hasta salones de belleza, y cocinas sobre ruedas.
Según Karla las ganancias de un buen mes de venta, por ejemplo, en diciembre, llegan alcanzar los 200 mil pesos. Sin embargo, así como ganan dinero, los comerciantes pagan aproximadamente 6 mil pesos mensuales por el uso de un pequeño espacio de banqueta, aunque depende mucho la ubicación del puesto. También se ven obligados a pagar luz, al personal que limpia, a los diableros, a los “quita puestos”, entre otras inversiones. Si un comerciante quiere dejar de rentar y comprar el puesto, el gasto asciende a los 180 mil pesos.
Aproximadamente más de 20 mil personas visitan diariamente Tepito, aunque quienes lo visitan temen ser asaltados y por tal motivo toman sus precauciones.
La importancia cultural de Tepito ha sido remarcada por escritores, pintores y músicos mexicanos y extranjeros.
La novela mundialmente conocida Los hijos de Sánchez, de Oscar Lewis, ocurre en Tepito. Tepito es el escenario de la impresionante novela La esquina de los ojos rojos de Rafael Ramírez Heredia.
La comunicación verbal y no verbal ha llegado a tener transformaciones sociolingüísticas la cual hace un uso impresionante de la creatividad en albures códigos, entonaciones y lo colorido de la picardía mexicana.
Sin duda como todo, Tepito tiene sus pros y sus contras pero al final es un barrio que infunde respeto.
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Tepito
http://prietosilvav.podomatic.com/
Entrevistas:
Karla Estrada, comerciante y habitante de Tepito
Dante González: comerciante del Centro Histórico
Enrique Hernández: persona que informa a los comerciantes los planes de las autoridades (vocero extraoficial)